Rehabilitación Neuro-Oclusal

¿Qué es la Rehabilitación Neuro-Oclusal en niños y jóvenes?

La salud bucodental de nuestros jóvenes es un tema clave para su bienestar general. Como especialista en ortodoncia, sé que uno de los tratamientos más efectivos para asegurar un correcto desarrollo de la boca y los maxilares es la Rehabilitación Neuro-Oclusal (RNO)

Probablemente no hayas escuchado mucho sobre ella, pero hoy quiero explicarte qué es, cómo puede beneficiar a los más jóvenes de la familia y por qué intervenir a tiempo puede ser una de las mejores decisiones que tomes para su salud bucal.

La RNO va más allá de la estética; se enfoca en cómo funciona la boca y en prevenir problemas futuros. Piensa en ella como una forma de ayudar a que la boca, la mandíbula y el cráneo se desarrollen de forma equilibrada y armónica.

Rehabilitación neuro oclusal

La RNO, desarrollada por el Dr. Pedro Planas, se basa en una idea sencilla pero poderosa: una boca que funciona bien, crece bien. Y si todo funciona correctamente (desde la mordida hasta la posición de la lengua), evitamos futuros problemas.

Es decir, no solo queremos que los dientes estén rectos y bonitos (que también es importante), sino que buscamos que los jóvenes puedan masticar, respirar, tragar y hablar correctamente. Todo está relacionado y una función deficiente de la boca puede causar complicaciones en el desarrollo facial y corporal.

¿Qué problemas podemos prevenir con la Rehabilitación Neuro-Oclusal?

Durante la infancia y adolescencia, la boca está en pleno desarrollo. Si hay hábitos o patrones funcionales incorrectos, pueden aparecer problemas oclusales como la mala mordida o el desequilibrio en la masticación, y estos pueden provocar síntomas molestos como dolores de cabeza, mala postura corporal o dificultades al hablar.

Con la RNO, lo que hacemos es detectar estos problemas a tiempo y corregirlos antes de que se conviertan en problemas mayores. Aquí algunos de los aspectos que tratamos con este enfoque:

  • Maloclusiones: Si la mordida no está bien alineada, se generan problemas al masticar y puede incluso afectar el crecimiento de los huesos de la cara.
  • Hábitos orales perjudiciales: Cosas como chuparse el dedo, respirar por la boca o masticar solo de un lado, pueden influir en cómo crecen los dientes y el maxilar.
  • Problemas de postura: Sorprende pensar que la posición de la boca afecta la postura corporal, pero la relación entre ambas es muy estrecha.
  • Dificultades en el habla: Si la lengua no está bien posicionada o la mordida no es correcta, el habla también puede verse afectada.

La clave de la RNO: Diagnóstico e intervención temprana

La prevención es clave. La boca es una estructura viva que está en constante cambio, sobre todo durante la niñez y la adolescencia. Si abordamos estos problemas cuando los huesos maxilofaciales están aún en desarrollo, es más sencillo corregir cualquier desajuste.

Por eso, recomiendo que los niños tengan su primera revisión con el ortodoncista desde temprana edad, incluso antes de que aparezcan problemas evidentes. Una intervención a tiempo puede cambiar la forma en que la boca y la cara se desarrollan, evitando complicaciones y tratamientos más largos en el futuro.

¿Cómo trabajo la Rehabilitación Neuro-Oclusal?

Cada niño y adolescente es diferente, y eso significa que también lo es su tratamiento de RNO. Aquí en la clínica, siempre lo tengo claro: no hay dos casos iguales, y por eso es fundamental evaluar las necesidades específicas de cada joven para poder ofrecerles la mejor solución posible. ¿Cómo lo hacemos? Aquí te explico las herramientas y enfoques más comunes que utilizo:

Aparatología funcional

Lo primero que solemos utilizar en muchos tratamientos de RNO son los aparatos funcionales. La idea es guiar el crecimiento de los huesos de la boca y mejorar la masticación, la posición de la lengua y el equilibrio de la mandíbula.

Pero quiero que tengas en cuenta algo muy importante: estos aparatos no solo sirven para «poner los dientes rectos» como solemos escuchar, sino que son como entrenadores personales para la boca. Con ellos, entrenamos los músculos y reeducamos la función oral para conseguir que todo funcione correctamente.

Estos aparatos ayudan a que los maxilares se desarrollen de manera armónica y que la mordida sea estable. Con ellos, no solo mejoramos la estética, sino también la función global de la boca, que es el objetivo principal.

Ejercicios funcionales y terapia miofuncional

En muchos casos, los aparatos funcionales los combinamos con ejercicios funcionales. Es decir, enseñamos a los niños y adolescentes a usar su boca de forma correcta: masticar equilibradamente, mantener la lengua en la posición adecuada y respirar bien. Esto es lo que llamamos «terapia miofuncional», y es una parte esencial de la RNO.

Estos ejercicios son como una especie de «gimnasia para la boca», que ayuda a eliminar malos hábitos (como chuparse el dedo, respirar por la boca o tragar de forma incorrecta) y a reeducar la función oral. Con el tiempo y la constancia, estos ejercicios mejoran la forma en que los músculos de la boca, la lengua y la mandíbula trabajan en conjunto.

Alimentación y hábitos de masticación

Una de las cosas que siempre trato de enfatizar es la importancia de la masticación correcta y la alimentación. Me habrás oído decir esto en la consulta, pero si un niño mastica siempre por el mismo lado o solo come alimentos blandos, eso afecta cómo se desarrollan los huesos de la cara y la mandíbula. Por eso, parte de la RNO es enseñar a los jóvenes a masticar por ambos lados de forma equilibrada y a incluir en su dieta alimentos que requieran un poco más de «trabajo» para los dientes, como frutas y verduras crujientes.

La idea es que, con una masticación correcta y activa, se fortalezcan los músculos orales y se estimule un buen desarrollo de la mandíbula y el cráneo. Es algo que parece muy sencillo, pero es de gran importancia para el desarrollo bucodental.

Reeducación postural y hábitos orales

Lo que pasa en la boca también tiene una gran relación con la postura corporal. Por ejemplo, un niño que respira por la boca suele adoptar una postura de la cabeza hacia adelante, lo que a su vez afecta a cómo se desarrolla la mandíbula y la columna. Parte del tratamiento de RNO implica trabajar para que los niños mantengan una buena postura, y esto tiene un efecto positivo tanto en la salud bucal como en el equilibrio general del cuerpo.

Además, trabajamos para corregir otros hábitos orales nocivos como el uso prolongado del chupete, la succión del pulgar o una deglución atípica (cuando el niño traga empujando la lengua hacia adelante). Estos pequeños gestos diarios pueden influir enormemente en cómo crece la boca, y aquí es donde la RNO ayuda a reeducar esos hábitos y promover un desarrollo adecuado.

Estimulación neurosensorial y coordinación

En algunos casos, sobre todo cuando el problema es más complejo, usamos técnicas de estimulación neurosensorial para mejorar la coordinación y la función de los músculos de la boca. Esto se traduce en ejercicios específicos que ayudan a integrar todas las funciones orales: masticación, respiración y deglución. La idea es que todos estos elementos trabajen de manera coordinada para conseguir una función oral equilibrada y sin tensiones.

RNO en adolescentes: Todavía estamos a tiempo

Aunque la RNO es más efectiva cuanto más temprano se comience el tratamiento, también es posible corregir problemas durante la adolescencia. A esta edad, los huesos maxilares todavía tienen cierta capacidad de adaptación y es posible hacer mejoras significativas tanto en la función como en la estética de la boca.

Beneficios de la Rehabilitación Neuro-Oclusal en jóvenes

La RNO aporta una serie de beneficios no solo para la salud bucodental, sino para la calidad de vida del niño o adolescente. Entre ellos:

  • Mejora de la masticación y digestión: Una boca bien equilibrada permite masticar correctamente, lo cual es esencial para una buena digestión y una nutrición adecuada.
  • Prevención de complicaciones futuras: Tratando a tiempo los problemas funcionales, evitamos que estos se conviertan en problemas más graves durante la adultez, como dolor de mandíbula, problemas posturales o incluso trastornos del sueño.
  • Mejora estética y de autoestima: Aunque el objetivo principal es la función, no se puede ignorar el impacto positivo que tiene en la sonrisa y la autoestima del joven.
  • Influencia positiva en la postura corporal: Como mencioné antes, la boca y la postura están conectadas. Corregir la función bucal también ayuda a mejorar la postura general del cuerpo.

Tratamiento de RNO con Carles Navarro

Si te preocupa la salud bucodental de tu hijo, te invito a que te acerques a la clínica dental en Granollers. Como especialista en ortodoncia infantil y juvenil, estoy convencido de que una buena prevención y tratamiento a tiempo son la clave para un desarrollo oral y facial saludable. En Carles Navarro, trabajamos de forma personalizada con cada niño, buscando siempre el mejor resultado tanto en función como en estética.

Te aseguro que con una intervención temprana podemos mejorar su calidad de vida y evitar complicaciones futuras.